Doctor, me encuentro muy cansada y siento fatiga. ¿Es frecuente?

La fatiga es un síntoma frecuente en la población general y también en la enfermedad de Parkinson y otras enfermedades neurológicas como la esclerosis múltiple. Revisamos a continuación algunos puntos de importancia a tener en cuenta.
¿Qué tipo de fatiga hay?
Fatiga física y fatiga mental. Otras también han sido descritas como fatiga social, emocional o asociada a enfermedades crónicas.
¿Qué es la fatiga física?
Es una sensación de cansancio, agotamiento o falta de energía.
¿Y la mental?
Es una sensación de agotamiento psicológico que afecta la capacidad de concentración, atención y memoria, así como la productividad y el estado de ánimo.
¿Es frecuente la fatiga en la población general?
Entre un 5% y un 20% de la población general puede experimentar fatiga durante más de un mes en algún momento de su vida, a menudo relacionada con enfermedades o situaciones intercurrentes.
¿Cuáles son las causas?
En la población general, algunas de las causas más comunes incluyen falta de sueño, mala alimentación, exceso o falta de ejercicio, consumo de alcohol o drogas, efectos secundarios de medicamentos, ansiedad o depresión, y diversas enfermedades médicas.
¿Qué enfermedades se asocian a la aparición se fatiga?
Puede ser causada por una gran variedad de enfermedades. Entre ellas, destacan las enfermedades crónicas como la diabetes, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), las enfermedades del corazón (cardiopatías), hígado, riñón y tiroides, así como la anemia, procesos infecciosos, oncológicos, autoinmunes, depresión y otros trastornos mentales, y los trastornos del sueño. También es muy característica en la fibromialgia reumática y enfermedades neurológica diversas.
¿Qué enfermedades neurológicas producen fatiga?
La fatiga es un síntoma común y frecuente en diversas enfermedades neurológicas, variando su frecuencia según la condición. En la esclerosis múltiple, se encuentra en el 35% a 97% de los pacientes, según los estudios. Tras un ictus, la prevalencia de fatiga puede oscilar entre un 29% y un 77%. En los traumatismos craneoencefálicos (TCE), se ha reportado en el 18% a 75% de los casos, mientras que en paciente con tumores cerebrales se ha observado en el 47% a 97% de los casos. La fatiga es también un síntoma muy común en la enfermedad de Parkinson, afectando a aproximadamente entre el 50% y el 70% de los pacientes. Es considerada uno de los síntomas no motores más frecuentes
¿Cuáles son las causas de la fatiga en el párkinson?
- Por una parte, la fatiga se ha relacionado con el déficit de determinados neurotransmisores como son la dopamina, serotonina y noradrenalina. Se sabe que estos neurotransmisores son fundamentales en determinadas funciones como la atención, motivación o el estado de ánimo y al estar disminuidos en el cerebro del paciente con párkinson puede aparecer fatiga vinculada a estos síntomas.
- En ocasiones la fatiga se relaciona con síntomas propios de la enfermedad como la rigidez o lentitud del movimiento, el dolor, la depresión o la ansiedad, apatía, trastornos del sueño, o la presencia de hipotensión arterial con mareos.
- Algo frecuente es la fatiga asociada a los episodios OFF. De hecho, es el síntoma no motor que más cambia y se asocia a estos episodios.
- Igualmente, hay factores genéticos que pueden predisponer más al desarrollo de fatiga.
- Otros mecanismos han sido implicados como la inflamación cerebral en el contexto del proceso degenerativo o incluso la participación de áreas cerebrales de la propia corteza.
- Finalmente, algunos fármacos pueden ocasionar fatiga como efecto secundario como son la levodopa u otros tratamientos dopaminérgicos, antidepresivos o benzodiacepinas.
¿Es más frecuente en mujeres?
Sí, es de 10 a 20 veces más frecuente en mujeres. El síndrome de fatiga crónica se ha detectado que es mucho más frecuente en mujeres. En el párkinson, también es más prevalente en mujeres. Se desconoce el motivo pero factores genéticos, hormonales y ambientales podrían explicarlo.
¿Cómo se diagnostica?
Lo fundamental es que el paciente cuente los síntomas al médico. No hay un marcador específico que se puede detectar en un análisis o prueba concreta. Sí que hay escalas específicas para detectar y cuantificar la presencia de fatiga.
¿Cuál es el impacto de la fatiga en el paciente con párkinson?
Diferentes estudios han observado que la fatiga es uno de los síntomas no motores que impacta de forma importante en la calidad de vida y autonomía de los pacientes con párkinson. La presencia de fatiga en una enfermedad como el párkinson puede conllevar que la persona que la sufre reduzca su actividad física e intelectual, lo cual conlleva un empeoramiento de la calidad de vida, autonomía, y estado clínico, que contribuye a un empeoramiento de la propia enfermedad, generando más fatiga.
¿Cómo se trata la fatiga?
Por un parte, es importante intentar implementar una serie de hábitos saludables como:
- Evitar comidas muy copiosas, priorizando realizar más comidas pero más ligeras y saludables.
- Evitar fumar, beber alcohol y consumir tóxicos.
- No consumir café en exceso.
- Dormir bien.
- Mantenerse activo física, intelectual, emocional y socialmente.
- Perder peso en caso de sobrepeso.
- Reducir el estrés hasta evitar fuentes o causas que lo generen.
- Evitar situaciones emocionales que generen un peor estado de ánimo.
- Salir a la naturaleza.
- Escuchar música.
- Practicar terapias como yoga, mindfulness y otras.
- Terapia cognitiva – conductual.
- Acupuntura, debiendo ser aplicada por un experto.
Algunos tratamientos para la fatiga que por supuesto deben ser prescritos por el neurólogo son:
- Psicoestimulantes como modafinilo o metilfenidato. Al bloquear la recaptación de dopamina permite aumentar los niveles de dopamina para poder actuar sobre el receptor cerebral. Es importante vigilar efectos secundarios como arritmias, alteración del sueño o hipertensión arterial.
- Fármacos del grupo IMAO-B, que aumentan la actividad de la dopamina a nivel cerebral, como selegilina o rasagilina, podrían mejorar la fatiga en base a algunos datos, aunque sin evidencia del todo clara. Hay estudios en marcha para conocer dentro de este grupo el efecto de la safinamida sobre la fatiga, que no sólo aumentaría la actividad de la dopamina sino que también regularía la función del glutamato, neurotransmisor que se ha relacionado con síntomas no motores como la fatiga.
- Amantadina. Aunque es un fármaco sin indicación para fatiga que se utiliza frecuentemente para tratar las discinesias, en ocasiones puede utilizarse con intención de mejorar la fatiga.
- En pacientes con episodios OFF, reducir su frecuencia y severidad ajustando la medicación dopaminérgica (levodopa y otros fármacos), puede mejorar la fatiga. En particular, tratamientos de infusión con bomba o la estimulación cerebral profunda puede mejorar la fatiga asociada a los episodios OFF.
- Finalmente, será clave detectar si la fatiga se asocia a determinados síntomas tratables y si éste es clave en su génesis, como depresión, ansiedad, trastorno del sueño, etc. Tratado el síntoma podría mejorar también la fatiga.
Según las últimas recomendaciones de la Sociedad Internacional de Trastornos del Movimiento (2019), sólo la rasagilina (1 pastilla al día) tendría evidencia suficiente, siendo clasificado como eficaz y probablemente útil.
RESPUESTA: La fatiga en un síntoma frecuente en la población general (5 a 20%) y muy frecuente en la enfermedad de Parkinson, pudiendo llegar a afectar hasta al 70% de los pacientes. Se asocia a cambios en el cerebro producidos por la enfermedad y frecuentemente a otros síntomas como depresión, ansiedad, apatía, dormir mal, rigidez, o episodios OFF. El diagnóstico es llevado a cabo por el neurólogo al preguntar al paciente y hay escalas que permiten su identificación y cuantificación. El tratamiento implica medidas farmacológicas y no farmacológicas. En pacientes con episodios OFF será clave ajustar la medicación dopaminérgica para reducir los episodios OFF y así mejorar la fatiga.
Diego Santos García
Neurólogo en el CHUAC y Hospital San Rafael, A Coruña